Hola chicos:
Lo prometido es deuda y aquí estoy, dispuesto a contaros algo de mis vacaciones, ya que hasta hoy me ha sido imposible. Estoy en un bar de Camprodón, en la provincia de Gerona, en Cataluña, ya sabéis por Cono, al noreste de España. Suena Joaquín Sabina y desde el ventanal veo el río Ter y los enormes árboles de un parque cercano. Me he pedido un café y he enchufado el ordenador para no quedarme sin batería..., como veis, una situación perfecta para dedicaros un rato, que ya lo echaba de menos. Y es que me acuerdo mucho de todos vosotros, de verdad.
Estos días, dando paseos por los senderos de los alrededores de Camprodón, os he imaginado muchas veces haciendo marchas, montando las tiendas de campaña, haciendo fuegos de campamento....¡ no sabéis cómo me gustaría traeros algún día aquí !, como auténticos boys/girls scouts. ¿Sabéis que yo con vuestra edad ya lo era? y todo lo que hoy valoro de la naturaleza lo aprendí en el colegio con los scouts. En cierto modo me gustaría poderos transmitir tantas cosas....,pero seguro que en casa ya lo hacen vuestros padres.Hay que vivir la naturaleza desde pequeño para amarla y respetarla, es la escuela perfecta.
Camprodón es un pueblo de 2500 habitantes, muy cerca de la frontera con Francia, en plenos Pirineos. Ahora en Agosto la población se triplica con los veraneantes de las grandes ciudades como Barcelona, que vienen buscando verde,frescor y mucha mucha naturaleza. Aunque este año, tras un invierno y una primavera muy secos, todo está mucho menos exuberante. Aún así, sigue siendo un paraíso para caminantes y ciclistas, por las noches hay que ponerse pantalón largo y rebeca y se duerme arropado.
Estamos en una casita de piedra y suelos de madera, frente al monte de Sant Antoni, ¡qué casualidad!. Os tengo que confesar que hoy he intentado subirlo, después de tomarme casi tres platos de arroz negro y no he podido. Me he tenido que dar la vuelta y hacer un sendero más llano. Eso sí, luego me he tomado el té verde, como el clase, para compensar ciertos excesos...jejeje.
Y es que en esta tierra se come de maravilla: pà amb tomàquet, (pan con tomate y aceite), embutidos, una verdura excelente, agua fresca de la fuente, fessols de Santa Pau,(chícharos pequeños muy tiernos y suaves que se toman con longaniza), escalivada, esqueixada, (que son ensaladas asadas o frías con verduras y bacalao)...bueno, que me veréis con algunos kilillos de más, a pesar de las muchas marchas por el campo.
El otro día bailé una sardana en la plaza del pueblo, bueno, salió más una jota que una sardana. Es el baile típico de Cataluña: auténtico, abierto a todos y hecho entre todos, como son la gente de aquí. Y es que hay que viajar para conocer de verdad a los pueblos y no quedarnos sólo con lo que nos cuentan en la televisión o en la prensa.
Con el catalán voy progresando muy lentamente.La gente es muy respetuosa con las dos lenguas oficiales en Cataluña: el catalán y el castellano y cuando me veo en apuros pues recurro a una especie extraña de catallano. Me acuerdo mucho de ti también Kamal y de lo "bé que parlas el català" y de lo mucho que te gusta esta tierra al margen del Barça. Por cierto estos días están aquí los jugadores del Figueres Club de futbol, haciendo la temporada de preparación.
Y qué más os puedo contar, pues que me gustaría bajar un par de días a la Costa Brava y darme un chapuzón, pues los ríos de aquí llevan un agua congelada que corta la respiración, que tal vez vaya a un concierto de Habaneras, que hoy me ha picado una avispa y llevo unos triceps que ni Hulk y que me acuerdo mucho de vosotros, mi clase, mis niños...ufff....
Os pongo algunas imágenes de Camprodón. Así dará la sensación que estamos más cerca. Cuidaros mucho y disfrutar de las muchas vacaciones que aún os quedan y recuerdos a la family.
Un petò molt grand:
Maestro Antonio.
Desde esta mesa os he escrito.